La camioneta de un kayakista descansa en el fondo de un río de Georgia, gracias a una araña.
La Patrulla de Carreteras de Georgia fue llamada a un incidente en el río Etawa en Kingston, Georgia, el 19 de mayo, según informó el Atlanta Journal-Constitution.
La patrulla dijo que una joven se estaba preparando para poner su kayak en el río desde su camioneta Kia, y que cuando estaba bajando por la rampa para botes una araña aterrizó en su regazo.
Entró en pánico y saltó de la camioneta, la cual rodó hacia el río y comenzó a flotar río abajo.
“La joven declaró que flotó río abajo sumergida unos pocos centímetros”, dijo un portavoz de la Patrulla Estatal de acuerdo con AJC. “Y en segundos, se hundió totalmente. Un transeúnte en un bote intentó localizar la camioneta, pero sin éxito”.
La compañía de seguros de la mujer estaba preparando el envío de un equipo de buceo para localizarla, según informes locales.
Las fotografías posteriores en Facebook muestran una furgoneta claramente visible bajo la superficie de un río, que según los afiches se trata de la misma furgoneta.
Parece que fue atada para evitar que se pierda arrastrada río abajo.
Según informes locales, la compañía de seguros tiene la intención de sacarla del río con la ayuda de un equipo de buceo.
El mes pasado, en el estado de Nueva York, una mujer se lesionó la pierna en un accidente provocado por el pánico que le ocasionó la aparición de un araña en su automóvil, según la policía del Cairo.
Una fotografía publicada por los oficiales en ese momento muestra la parte delantera de su auto severamente dañada después del choque el 10 de abril.
“Sabemos que es más fácil para algunos conductores que para otros, pero POR FAVOR, traten de enseñar a los nuevos conductores y a ustedes mismos a superar el miedo y a detenerse en un lugar seguro. Las vidas dependen de ello”, escribió la policía en un posteo de Facebook.
En 2016, una mujer perdió el control y estrelló su auto contra una zanja cuando se asustó después de que una araña se cayera desde el espejo retrovisor, según Katu.
Afortunadamente, la mujer sólo sufrió un pequeño rasguño en la mano.
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