La versión evaluada fue la 1.5 S (5P). El hatchback ya había logrado este premio en 2016, y ahora con su renovación incorporó mayor equipamiento de seguridad. Es uno de los pocos de su segmento que ofrece Control de Estabilidad de serie, además del control de tracción, distribución electrónica de frenado, asistente al frenado de Emergencia y asistente al arranque en pendiente. A su vez, por su relación Precio-Seguridad, también se adjudicó el premio “Auto de Oro 2018”.
Entre los medianos, el Virtus en su versión 1.6 MSI Trendline fue el que se adjudicó el reconocimiento del Cesvi.
“El nivel de seguridad que ofrece el Virtus fue comprobado en los crash test de alta velocidad que realiza Latin NCAP, donde obtuvo cinco estrellas en protección de ocupantes adultos (32.56 de 34 pts) y ocupante niño (43 de 49). Estos resultados se condicen con un puntaje casi ideal en lo que respecta al comportamiento estructural del Índice de Seguridad de CESVI Argentina”, explicaron desde el organismo.
Se destaca además por tener control de tracción y estabilidad, distribución electrónica de frenado, asistencia a la frenada de emergencia y asistente al arranque en pendientes.
El Citroën C4 Cactus 1.6 VTI 115 Feel que llegó al mercado a mediados del año pasado ya cuenta en su aval con ser el SUV (utilitario deportivo) del segmento B más seguro de su categoría.
El Cesvi valoró el paquete de asistentes de conducción presente en la versión tope de gama: “El C4 Cactus incluye importantes ayudas a la conducción para llevar adelante un manejo seguro, como el Indicador de Presión de Neumáticos, que nos marca si alguno de ellos no tiene la presión indicada. El Indicador de Descanso Recomendado, por su parte, detecta mediante diferentes sensores si el conductor muestra signos de cansancio o somnolencia. En esos casos, le recomienda realizar una parada para no correr riesgos manejando en esas condiciones”.
El otro SUV reconocido por su seguridad, fue el Chevrolet Equinox en su versión LT FWD AT6. Este utilitario deportivo mediano que reemplazó a la Captiva, cuenta con una estructura probada por el Instituto de Seguridad de Estados Unidos (IIHS) con diversos crash-tests de alta velocidad que dejaron como resultado un bajo riesgo de lesiones para el conductor y una intrusión razonable para el sector de los pasajeros. Cuenta también con airbag de cortina que ofreció suficiente cobertura hacia adelante como para ofrecer protección ante los parantes y objetos externos.
En la categoría pick-up ganó la Fiat Toro 1.8 MPI Freedom C/D 4×2 AT. La marca sumó una nueva versión de entrada de gama con motor naftero 1.8 eTorQ de 130 CV acoplado a una caja automática de 6 marchas, manteniendo intacta la buena dotación de seguridad.
El informe detalla: “El desempeño de su estructura en las pruebas de impacto que realiza LatinNCAP fue destacado. Obtuvo 4 estrellas en protección de adultos (29.40 puntos de 34 posibles) y en protección de niños (36.90 puntos de 49 posibles)”.
En la categoría denominada “Excelencia”, el galardón fue para el Mercedes-Benz Clase A 250 AMG Line. La cuarta generación del Clase A de Mercedes Benz, con 86,09 puntos sustentados en un completo equipamiento y una verdadera fortaleza estructural fue el gran ganador. En seguridad activa sobresale el eAdaptive Brake que, entre otras cosas, precarga el sistema de frenos en situaciones críticas e incluso seca las pastillas de freno en caso de lluvia.
Asimismo, el asistente de frenado activo puede evitar atropellos y colisiones. Cuenta también con monitoreo del cansancio que puede advertir a tiempo fatiga y distracciones, y el su innovador sistema multimedia MBUX, con el mando fónico Linguatronic.
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