Está claro que tomar el sol nos puede ayudar a obtener el deseado moreno que todos queremos en verano, a secarnos tras habernos bañado o, simplemente, a disfrutar del calor. Pero, más allá de eso, tiene una serie de consecuencias negativas si abusamos de él.
Cada año, se diagnostica un gran número de casos de cáncer de piel a causa de la falta de protección, pero no solamente tenemos que preocuparnos por esto, otras de las consecuencias que puedes experimentar son:
- Irritación de la piel y/o sequedad, tras haber tomado el sol de manera directa y sin protección (o sin la protección adecuada)
- Infección en los folículos pilosos, que puede provocar foliculitis infectándose estos, apareciendo granos e irritaciones.
- Manchas de color oscuro en la piel debido al melasma.
- Urticaria, es decir, una reacción alérgica al sol en la piel.
- Quemaduras que pueden provocar muchas molestias e irritaciones en la piel
Pero no nos sirve de nada saber cuáles son los efectos del sol si no sabemos protegernos de ellos, ¿verdad? Por eso te recomendamos:
1. No descuidar tu piel, es muy importante tenerla siempre protegida.
2. Evitar la deshidratación, es decir: hidrátate para evitar la sequedad de la piel, seca el sudor que desprendas y lava las prendas cuando estén sudadas para evitar irritaciones.
3. Evita exponerte al sol en las horas más peligrosas
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