¿Cuál es la mejor opción para asegurar mi auto?

El artículo 68 de la Ley de Tránsito N° 24.449, que rige en todo el territorio nacional, establece que “todo automotor, acoplado o semiacoplado debe estar cubierto por un seguro de acuerdo a las condiciones que fije la autoridad en materia aseguradora, que cubra eventuales daños causados a terceros, transportados o no”. En síntesis, el seguro es obligatorio, sin excepciones, para autos, camionetas, camiones y motos. En ese sentido vale aclarar que existen varios tipos de coberturas. Uno de los factores que influyen a la hora de cotizar una póliza para asegurar un vehículo es su precio, ya sea cero kilómetro o usado. Esto puede parecer un proceso engorroso, pero no lo es ya que en la actualidad las cotizaciones del seguro para autos se puede hacer de manera online. SEGURO PARA UN AUTO 0 KM Seguro para autos En el caso de los 0 km lo más aconsejable es elegir siempre un seguro contra todo riesgo ya que el costo para hacer reparaciones que puedan surgir de un accidente tendrá un valor elevado en un vehículo nuevo. Con esta cobertura, además, en caso de perdida total durante el primer año de uso la aseguradora puede reponer el auto. Lo mismo sucede en caso de robo o incendio. Este tipo de seguro también incluye una cobertura ante daños parciales o totales causados por accidentes o incendios. Además de protección frente a robos o intentos de robo con cobertura a consolas, vidrios laterales, cerraduras y cristales, etc. En algunos casos hasta se incluye el acarreó del auto, automóvil de respaldo en caso de robo o destrucción total y cobertura en países limítrofes. El motivo por el cual no se recomienda que un auto usado tenga un seguro contra todo riesgo es porque después del primer año de uso el valor del vehículo se deprecia y con este la indemnización que ofrecerá la compañía aseguradora ante un accidente. En general, se recomienda cambiar de póliza a los tres años. SEGUROS PARA VEHÍCULOS USADOS Seguro para autos En el caso de un vehículo usado la opción de seguro más común el de Responsabilidad Civil, más conocido como seguros contra terceros. Este tipo de póliza cubre los daños producidos a terceras personas involucradas en un accidente. Es decir, cubre los daños ocasionados al otro y no al vehículo del propio conductor asegurado. Pero es posible ampliar la cobertura a través de la contratación de un seguro contra terceros total o completo. Además cubrir a terceros también incluye daños totales del propio auto del conductor asegurado en ocasión de accidente, robo o incendio. En estos casos, las compañías de seguros indemnizan a sus clientes con una suma de dinero previamente establecida en el contrato y que muchas veces representa el valor de venta del coche.